Unidad de Acúfenos e Hiperacusia
Cuando el paciente comprende los mecanismos del acúfeno y su posible impacto, se reduce el nivel de molestia y por lo tanto, disminuye su reacción negativa
La terapia de sonido implica el uso de ruido externo con el fin de alterar la percepción del paciente y su reacción frente a los acúfenos.
Se pueden tratar de diferentes formas según el tipo de acúfeno:
Enmascaramiento
Enriquecimiento sonoro ambiental
Audífonos
El 60% de los pacientes con zumbidos encuentran alivio con el uso de audífonos; y en aproximadamente el 22% de éstos el alivio es significativo 13, 14.
Los audífonos son más eficaces cuando se usan de manera habitual durante las horas de vigilia. Esto requiere que el paciente los use a tiempo completo.
Dispositivos con música
Importante ponerse en manos de especialistas para cualquier tipo de terapia sonora.
Actualmente, el método de enmascaramiento con generadores en el oído, ha sido reemplazado por la terapia TRT y se reserva para el uso con pacientes añosos, que no pueden adaptarse a la modalidad de reentrenamiento.
Las terapias actuales con mejores resultados son las que tratan de “engañar” al cerebro para que reenfoque su atención hacia otras frecuencias sonoras distintas del acufeno. Se busca la reorganización de la corteza cerebral mediante su mayor sensibilización a estas nuevas frecuencias, invitándole a ignorar las señales del Tinnitus, eliminarlos de su conciencia. Las terapias TRT con generadores de ruido son un buen ejemplo de esto.
¿Qué son los Acúfenos?
El acúfeno es un síntoma, no es una enfermedad
y sí tienen solución.
Quienes te digan que los acúfenos no tiene solución quizás sea porque ellos no te la pueden ofrecer.
El acúfeno es el tercer síntoma más incapacitante que puede sufrir el ser humano según la Organización Mundial de la Salud (O.M.S) después del dolor intenso y los transtornos del equilibrio.
Se estima que entre el 10-17 % de la sociedad mundial lo sufren.
La palabra “Acúfeno” proviene del griego y quiere decir sonido que aparece. Son los llamados zumbidos de oídos, silbidos, chirridos o como muchos pacientes manifiestan “es una olla express a tope” o “tengo grillos en los oídos”.
Pero la definición más precisa es “la percepción de un sonido no generado por una vibración acústica del mundo exterior e inaudible para el entorno”.
En los últimos años, gracias a los estudios realizados y al desarrollo tecnológico, el concepto de acúfeno ha cambiado, pasando de ser una alteración de origen puramente coclear a un trastorno en el que participan tanto las vías auditivas como distintas áreas del sistema nervioso central vinculadas con la audición.
El acúfeno es una percepción sonora, “un fenómeno psicosensorial experimentado en la corteza auditiva”. Todo acúfeno es analizado, interpretado y procesado en el sistema nervioso central cualquiera fuere el mecanismo que lo produzca.
¿Qué es la Hiperacusia?
Sonidos habituales se convierten en altos o
dolorosos y hasta intolerables.
La hiperacusia es una pérdida del rango dinámico del oído, entendido este último como la habilidad del sistema auditivo de manejar aumentos rápidos del volumen del sonido. El paciente de hiperacusia, observa que los sonidos habituales se convierten en altos o dolorosos y hasta intolerables.
Pero debemos diferenciarlo de otras patologías que aunque se parecen mucho existen diferencias muy concretas.
La fonofobia es una condición mental, un desorden del comportamiento, donde el paciente tiene un miedo extremo (fobia) a ciertos sonidos que ellos asocian a algo malo, y como resultado de estos pensamientos erróneos, perciben los sonidos mucho más intensos de lo que son.
La misofonía produce una sensación de disgusto en la persona que lo padece al escuchar determinados sonidos que producen los demás. Sonidos como masticar, tragar, sorber o comer se hacen insoportables para quienes presentan misofonía, y en los casos más graves la situación se vuelve tan insoportable que se pueden presentar comportamientos de ira o violentos. La misofonía no se trata de una fobia, por lo que no tiene una causa psicológica, sino neurológica, pero en su tratamiento sí pueden ayudar terapias psicológicas.
Pídanos una segunda opinión, estaremos encantados de atender su caso y buscar la mejor solución para usted.
Si ya le han hecho una revisión o diagnóstico en otro centro auditivo, nosotros le daremos una segunda opinión contrastada para confirmar o descartar cualquier tipo de patología o problema auditivo.
Raquel L. Petisme
Perito Judicial en Audiología Nº Colegiado 1833
Audióloga y Perito Judicial en Audiología protésica. Experta en el abordaje de acúfenos, de la Hiperacusia y problemas pediatricos.